Carlos Rodiguez A. |
Se iniciaba la década de los 90 “Parecía que la democracia había ganado la batalla en nuestra nación. Porque se derrotó a un gobierno aprista ineficiente, que sumió a una profunda depresión económica y a la hiperinflación. El nuevo gobernador de origen japonés llegó al poder con un partido nuevo que prometía salvar a los pobres con su ideología y su praxis neoliberal. Se suponía que estábamos en democracia cuando el gobierno “fiji-Mon” empezó a gobernar, pero esa falsa democracia se fue destiñendo y dando paso a un autoritarismo con apoyo de unos que traicionaron al pueblo, unos políticos miserables que se dejaron comprar y como siempre el militarismo traicionando a la patria, y como es de costumbre algunos juristas también traicioneros que apoyaron el autogolpe de estado del 5 de Abril y secuestraron a todos los poderes del estado, se elimino las dos cámaras la de senadores y diputados se constituyo un solo congreso que se lleno de gente Fuji-Mon, el autogolpe de Estado el 5 de abril como hoy. Fujimori, con su famosa frase “disolver, disolver el Congreso de la República” cerró el orden constitucional. Esa misma noche expulsó a los miembros de la Corte Suprema, destituyó al fiscal de la Nación, expulsó a los miembros del Tribunal de Garantías Constitucionales y expulsó a cerca de un 20% de jueces de todo el país entonces con apoyo de estos dieron sus normas y empezaron a controlar, el poder judicial, imagínense un congresista borracho, alcohólico como fue “Chirinos Soto” acusó y denuncio a los miembros del tribunal constitucional (Delia Revoredo Marsano, Rey Terry y Aguirre Roca), también se copó de allegados la contraloría, luego de controlar todos los poderes hasta la prensa, se cambio la constitución la que hoy tenemos la Constitución del 93, quitando competencias y derechos a muchos sectores especialmente a las comunidades campesinas y amazónicas, quitándolo la propiedad del subsuelo.
Entonces este gobierno “Fuji-Mon” con su nueva constitución, nuevo congreso, su poder judicial y la contraloría, las fuerzas armadas y la prensa a su favor, empezó la torturara, al que no se ajustara a su ideología, y para colmo, incluso a los otros partidos izquierdistas los persiguió a fuerza de traicionar a sus propios ideales de libertad y de asesinar a los propios si no cumplían las ordenes a cabalidad. Entonces, cuando para nuestro país la vaina se puso difícil con los de Izquierda, el gobierno Fiji-Mon empezó a cambiar su política a través de un pacto que permitía a otros partidos una participación aparente.
Con su auto golpe del cinco de abril tomo el control de todos los poderes del estado y empezó a vender las empresas estatales como de telefonía, pesca, minería, todas las empresas estratégicas y de producción, y botó a la calle mucha gente que quedo desempleada, una estrategia para someterla a sus intereses, pero no cesó la persecución y la tortura a otros opositores que no se vendieron al igual que a cientos de miles de campesinos y estudiantes. Así pasaron muchos años con elecciones se consolidó un partido autoritario cuyo color verde prometía esperanza para todos, mientras que a los partidos pequeños los callaron la boca con unos reales y con unos puestitos en el estado, que pendejada así…”.
“… La vaina parecía que estaba buena, porque el saqueo seguía y se intensificaba debido a que ahora todos, de izquierda, derecha, centro, arriba o abajo, participaban de botín que al fin sólo se escuchaba decir a casi todos: ¨A mí que me pongan donde haya “Drilo”. Todo el mundo quería ser empleado público y al gobierno le convenía tener más cómplices asalariados para seguir robando sin acusadores. Así, como en el gobierno aprista del 1985, el empleado público que no robaba del erario nacional por lo menos llegaba tarde al trabajo y se iba antes de la hora, se tomaba el día o se mandaba a suspender con un permiso médico falsificado o comprado a un médico de salud, todo lo cual es una forma muy descarada de estafa a la Patria. Pero mientras se daba el saqueo, la ignorancia y la pobreza se agudizaron entre quienes no tenían acceso a los cargos públicos o a sus beneficios. Todos se mal educaron: empleados públicos acostumbrados a la deshonestidad. Los pobres lo ponían escuelitas, o simplemente iban a pocilgas que no eran dignas de llamarse escuela, pues no eran más que antros que no tenían ni baños, ni agua, ni pupitres, ni docentes con mística, pues éstos también eran empleados públicos…”.
“Recordemos las invasiones de la capital de la República que perpetraron los pobres de los cerros y barrios a quienes no llegó nunca la riqueza saqueada del Fisco, por el egoísmo de los ricos. Los espectadores del insolente circo de la riqueza bajaron de los barrios. Se cansaron de ver desde los cerros la pomposidad de los escandalosos edificios destinados al regodeo cultural de los estatales. Bajaron aquellos cordones de miseria que se formaron con las migraciones de las provincias y que ahora, desde los cerros cual gradas veían a los otorongos depredando al erario nacional, vendiendo o regalando las empresas estatales, depredando a la casa de Pizarro, al Congreso y a cuanta institución tuviera en sus entrañas dinero de la Patria.
Lo mas inhumano de este gobierno Fuji-Mon, es que mataron miles de campesinos y estudiantes universitarios. Se contaron más de ventee cinco mil los muertos asesinados por sus propios hermanos del ejército y de SL… fosas comunes…vergüenza internacional. Trataron de esconder los muertos, pero los canales internacionales lo develaron todo. ¡Un verdadero genocidio!
Entonces, el presidente en vez de ser juzgado por crímenes de lesa humanidad, lo juzgaron por delitos menores, después de haber desaparecido vente cinco mil almas, y millones de dólares entre sus secuaces, quedándole a él la mejor tajada. Tal vez así defendían el derecho a cualquier presidente o dictador a masacrar a su propio pueblo en un alzamiento justificado o injustificado. En este gobierno autoritario y corrupto mataron a nuestro hijo Conchucano estudiante de La Universidad Nacional de Educación “LA CANTUTA”. !El Fiscal de La República, el que parecía más impecable, preparado e inteligente, no podía sentar semejante precedente de mandar preso a un presidente genocida por genocida; si no que había de mandarlo preso por ladronzuelo, secuestro y crimen contra la humanidad!…
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