Eran las 6:45am, salí de casa me dirijo al primer cajero, en busca de ese
bono, ese bono que nos ha hecho sentir como hormigas (vivir de migajas). Las calles
están vacías para la mayoría, sin embargo, para los que se ganan el pan de cada
día no; ellos avivan la esperanza de que hoy se llevara un puñado de monedas
para sobrevivir, acá no hay descanso, acá no hay cuarentena, acá hay un solo
lema:
“Prefiero
morir trabajando en las calles a que el hambre me mate aquí en mi cuarto sin
nada”
Y es el caso de los mototaxistas, los comerciantes de a pie, aquellas
personas que hacen malabares para vivir, aquellos que el estado los olvidó
desde hace tiempo, aquellos que el estado siempre fue indiferente, aquellos que
nunca tuvieron oportunidades de salud, educación y trabajo, a todos ellos ahora
el estado le pide comprensión y reflexión:
- No salgan “cuiden su salud”, “cuiden su familia”, “tomen conciencia de la
sociedad”, “piensen en el Perú”, ¿Cuál Perú? ese Perú que lo marginó, ese Perú
de los ricos y corruptos, ¿Cuál familia? esa que siempre estuvo disgregada producto
de las violaciones, embarazos juveniles, abandonos de hogares, ¿Cuál sociedad? esa
sociedad de unos pocos, de los poderosos, de los politiqueros, de los corruptos
impunes, de ese Perú que de nuevo ha perdido la guerra con el covid 19. ¿Por
qué?... Porque nuestra sociedad sigue siendo clasista y desigual, sus
autoridades gobiernan a espaldas del pueblo, por lo tanto, no representan a la mayoría,
estamos lejos de ser una nación, unificada, porque el peruano de a pie a duras
penas soluciona su existencia, paradójicamente esta realidad nos hace recordar
a Pizarro cuando llego a invadir el Tahuantinsuyo de los incas, lo encontró
divididos y de ello se aprovechó para someter a un gran imperio y lograr sus
propósitos. Y los que ahora dirigen nuestro país, también se aprovechan de ese
fenómeno de estar divididos.
Alguien dijo:
“En esta pandemia estamos luchando en el mismo barco”
¡No, señor! estamos en el mismo mar, pero no en el mismo barco, al contrario,
unos están en botes, otros en canoas y otros a nado limpio… Entonces nunca
deben pregonar igualdad, cuando en la práctica hay una gran diferencia entre ser
rico y ser pobre.
Por: La Julia
0 comentarios:
Publicar un comentario