Como todos los vecinos pallasquinos, saben que cada año en
el pueblo de Conchucos se celebra la fiesta patronal en honor al Señor de las Ánimas,
septiembre todo pueblerino se alista para esta fiesta; también llegan muchos
visitantes ya sea del Perú o del extranjero.
Como ya se ha vuelto costumbre que para esta fiesta se
obsequia a los priostes muchos toros bravos, cada prioste tiene un promedio de
20 toros bravos, que los obsequian amigos y familiares. Ya se imaginan, que
algunos años hay siete priostes, hace una buena suma de toros por eso se, ha
depredado los bravos de las punas de Conchucos.
Entonces si no hay toros bravos no hay fiesta, ya se ha
vuelto una costumbre traer toros de Lima, muchos lo llaman “Toros de casta” esto
de traer toros de fuera viene de hace 15 años atrás, lógicamente también se
trae, de Mayas, San Miguel y otros pueblos de Sihuas.
Este año 2018, se trajeron muchos toros de Lima, lo encerraron
en un pesebre a la salida de Conchucos, cerca de mosquito playa, en una noche aproximadamente
las 11 de la noche del 09 de setiembre, muchos jóvenes conchucanos
entusiasmados bajaron un promedio de 11 toros incluido una vaca, faltaba bajar
del camión un toro el más grande y bravo justo en la puerta del pesebre arrastro
a los que jalaban y les ganó en fuerza saliéndose las sogas de los cuernos y
escapó.
Todos corrieron sus tras a querer echarle lazo, cruzo el rio
Cunval, llego al sector Contadera se emplazó, y empezó a cornear a todo lo que
se movía, muchos siguieron en un auto, el toro desde lejos se abalanzo al auto empezó
a cornearlo que casi lo da vuelta. Era incontrolable aquel toro negro de
cuernos bancos, ya todos sin valor a seguir tras del toro decidieron dejarlo,
con la idea otro día traer más gente y poder echarlo lazo.
Desde esa noche se hizo humo, nadie lo volvió a ver, hasta
que una señora dio mensaje que casi lo ha corneado, eso de las 8 de la noche el
sector de Mosquito playa, a partir de esa noche muchos decían que lo ven bajar
en las noches al pueblo.
Solo en las noches podían verlo ya paso más de una semana
sin evidencias claras del toro, el dueño había pagado a varias personas para
que lo busquen nadie daba noticias; muchos ya se hacían conjeturas de los más
fantasmal. Hasta que un muchacho de nombre Julio Marreros, dijo que a las 11 de
la noche lo vio y lo “capeo” y que la luz de una ambulancia lo hizo correr, decían
que lo tiene miedo a las luces. A partir
de ahí, muchos llegaron a pedirle al dueño que se les obsequie y que ellos lo encontrarían,
llegaron muchas personas hasta la “hermandad” quería para padrillo. La decisión
del dueño el señor Ricardo, decidió donarle a la “Asociación de jóvenes toreros”,
encabezado por un joven “Pericasho”.
A partir de ahí mucha gente, junto a estos jóvenes hacían guardia
en la playa, a espera del toro bravo, pero no aparecía, los jóvenes una noche
casi cansados decidieron, matarlo al toro con escopeta, fue así que una noche
cerca de las 8:30 de la noche dieron aviso que el toro estaba cerca del pueblo,
entonces se anoticiaron y llegaron un promedio de 50 jovenzuelos, uno de ellos
con arma e mano metió dos disparos a aquel toro que se le venía encima. Todos
gritaron lo mato!! Pero el toro sin parar desapareció tras del corral de una llantería
que esta por la playa, después de este episodio desapareció el toro.
Los jóvenes buscaron el rastro con dirección a “Huantanpuquio”,
donde se notaba la sangre que caía del toro, por el camino. Todos buscaban por
diferentes partes según su lógica, el toro morirá en poco tiempo. Todos los jóvenes
se reunieron hacer guardia esa noche.
Al otro día volvieron a buscar por esa zona, ha pasado otra
semana y no aparecía el toro, al siguiente día volvieron más gente en busca del
animal, muchos decían que debe estar guardado en los montes, ya que con larga
vistas no pudieron detectarlo. Por todas partes buscaron echaron cuetes y
bombardas, para asustarlo, el toro nunca salió.
Pasaron tres semanas y no hay noticias del toro, muchos lo
dieron como muerto, se verá las águilas y los perros ir a comerlo, pero nada
eso ha ocurrido y casi todos se han olvidado del toro.
Hace dos días que ha vuelto la noticia del toro al oído del
pueblo, una señora asustada a dicho a muchos, que arriba debajo del cerro hay
una cueva con mucho monte y ahí está el toro que solo sale a comer en las
noches, y comenta que el toro ve gente y se esconde y espera que no habrá peligro,
que pueda agredir a la gente. La gente está cautelosa con esta noticia del
toro, ya que se ha dicho mucho del paradero. Además supuestamente donde se
encuentra el toro es una cueva profunda y con mucho monte, esperan estar los más
experimentados toreros para ir atraparlo.
Mientras tanto piden que la gente tenga cuidado por esta
zona camino a Cunval…
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