Cuando los ancashinos vieron las fotografías e imágenes del presidente regional en licencia Cesar Álvarez Aguilar que se confundía en un fuerte abrazo y celebraba con el consejero ex aprista Roy Ipanaqué su elección como vicepresidente regional, pensaron que todo seguiría igual o peor en la Región Ancash. Sin embargo, el rostro de felicidad que se ha borrado de un plumazo es el de César Álvarez, pues ha sostenido un primer encontronazo con su sucesor eventual en el cargo por que se niega a ejecutar lo que aquel pretende.
Todo indica que el “comando” pensaba que podría seguir manejando como títere a Roy Ipanaqué, sin embargo, las cosas no parecen ser tan fáciles, por lo menos es lo que ha trascendido al interior del gobierno regional. Y, es que la semana pasada Álvarez llegó a la sede del gobierno regional, nadie sabe como entró pero llegó hasta el mismísimo despacho de la Presidencia y encaró a Ipanaqué diciéndole que Luis Arroyo Rojas no se iba de la Gerencia de la Sub Región sino hasta el cuatro de setiembre cuando debe presentar su renuncia conforme al mandato de la ley.
Obviamente, que la desesperación de Álvarez radicaba en el hecho que ya había tomado conocimiento que el presidente encargado había firmado una resolución ejecutiva disponiendo su cese en el cargo, por lo que pretendía romper ese documento. Es entonces que se suscitó una primera y agria discusión, Ipanaqué le enrostró a Álvarez que todo lo que se haga desde ese día para adelante era de su responsabilidad y que él ya no tenía nada que hacer en el manejo de la Región, generando la ira del “comando” al que parece que le salió un “gallito de tapada”. Que curioso, es lo mismo que se suscitó con el ex vicepresidente regional José Luis Sánchez Milla poco antes de ser asesinado en Trujillo, cuando no permitió mas intromisiones de César Álvarez que pretendía que firme y ejecute todo lo que se le antoje, como las resoluciones autorizando las licitaciones ilegales del millonario paquete de obras cuando habían sido suspendidas por el pleno regional o en el caso de la obra de rehabilitación integral de la avenida pardo que había sido remitida por el Municipio Provincial del Santa para que la Región la ejecute, pues al parecer Álvarez envió a un propio para decirle que ese proyecto ya estaba adjudicado, lo que el vicepresidente no aceptó por que se trataba de una obra que la ejecutaría su gestión.
Lo que pasó mas adelante ya es de dominio público, lo cierto es que Álvarez pretende seguir manejando la Región y esta vez el juego no le ha salido como pretendía.
Fuente: Diario de Chimbote.
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