"SIERRA PRODUCTIVA" UN PROYECTO QUE CONCHUCOS DEBERIA HACERLO SUYO

La propuesta de Sierra Productiva, como se conoce ahora al programa diseñado a través del Instituto para la Alternativa Agraria (IAA) fundado por Carlos Paredes, tiene el potencial de hacer que estas economías de sobrevivencia de la Sierra estén poco a poco pasando a la historia y que las familias que las integran se vayan convirtiendo en parte fundamental de un país que progresa y se enriquece también con el aporte de su campesinado serrano, que deja su aislamiento.

Este diagnóstico se produce en el marco de la relación entre el Instituto Alternativa Agraria con la Federación Departamental de Campesinos del Cusco (y otras federaciones de campesinos en otras regiones) y se convierte en un trabajo de apoyo social, por una sola vez, no asistencialista, que genera un proceso autosostenido que ha beneficiado ya a cerca de 40,000 familias campesinas de la Sierra del Perú, la mayoría, hasta ahora, en la Sierra Sur en Cusco, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac y Puno, que a partir de su afiliación a Sierra Productiva, participan en el mercado vendiendo y comprando productos y convirtiéndose en la práctica en pequeñas empresas productivas.

El programa Sierra Productiva lo va a explicar con mayor detalle el mismo Carlos Paredes, su gestor, quiero simplemente decir que se basa en la idea de que el campesino debe ser un agente transformador y creador de valor agregado. El programa propicia la transformación artesanal familiar para que todos tengan la oportunidad de experimentar lo que implica acceder a la generación de la ganancia.

El programa se basa en mecanismos de capacitación para la adquisición de nuevos conocimientos innovadores a través de un paquete de 18 tecnologías, 11 productivas y 7 que usan energía renovable. Se busca hacer mejores ciudadanos que sean promotores de su propio cambio, que rompan con la idea de “Pliego de reclamos con demandas infinitas donde se hace una lista de necesidades y además se espera que otro las resuelvan” en palabras del propio Carlos Paredes. Los capacitadores se llaman Yachachiq que son líderes tecnológicos que realizan pasantías en predios familiares y ayudan al inter aprendizaje mediante diálogos que les permiten comprender cómo se hace, qué cambios se realizan y qué resultados están dando. El proyecto que nos explicará Carlos Paredes parte de la identificación de una fuente de agua (de una de las 25,000 micro cuencas que existen en el país) y a partir de ello se va desarrollando un sistema lógico e integral de solución de problemas y optimización de procesos que lleva a incrementar la producción, el nivel de vida y la autoestima de sus usuarios.

Mejora también el nivel educativo, porque los niños de las zonas rurales andinas ahora tienen tiempo para ir al colegio y no solo para trabajar en la auto producción de baja productividad a fin de sobrevivir penosamente. En los casos donde se ha aplicado estas tecnologías se ha reducido drásticamente la desnutrición y los niños tienen mayor talla y peso que sus hermanos mayores.

El resultado es que entre el año 1994 y el año 2010, los Yachachiq han pasado de 80 a 2,200 y están siendo convocados a trabajar en colegios alrededor de sus zonas de influencia y el resultado es también que hay una revolución productiva silenciosa en el ande sur peruano, que hasta ahora ha permitido que se integren al mercado 40,000 familias. Si se extiende el programa a 140 distritos de 9 regiones se puede atender la demanda de alrededor 200,000 familias más por año hasta el 2011, es decir se habría cubierto casi 1/3 de las 1’200,000 familias que existen en la sierra por lo que en 10 años se podría llegar al total y eliminar la pobreza y la pobreza extrema que tiene sus niveles más altos en estas regiones. En otras palabras, llegaríamos al bicentenario de la independencia como un país casi sin pobreza y mucho mejor articulado.

En resumen, el éxito de este programa nos llevaría que en 10 años habríamos logrado :

· La incorporación de los campesinos andinos al mercado y la creación de cientos de miles de pequeños empresarios nuevos.

· Mejorar sustancialmente la autoestima del campesino andino y su integración social, superando la cultura de la confrontación anti sistema.

· La eliminación de la extrema pobreza rural, la desnutrición y el analfabetismo.

· La ampliación del mercado interno y las exportaciones.

· La introducción de productos autóctonos a los mercados globales (tubérculos, granos, raíces, frutas) con el consiguiente enriquecimiento de los insumos para la gastronomía y la protección de su denominación de origen.

Esto sería una revolución para el sistema empresarial, la economía y la sociedad peruana, y está en nuestras manos lograrlo, el camino está señalado y es necesario apoyarlo desde el gobierno y desde la iniciativa privada.

 

Extraido de la exposicion de Dago Kisic. Sierra productiva, fue premiado por IPAE

Este programa exitoso en la sierra sur, el actual gobierno no apoya por celos politico.